Sólo puedo empezar este, espero que breve post, diciendo que en un principio como dice el Génesis fue el verbo, descubrí posteriormente que era verborrea, y con desagrado me ví engañado, yo que me creía tan listo, fui engañado como un colegial, no por el verbo, sino por la verborrea para débiles mentales del único, ya, ya ya se que me van a decir que soy un tolay, del único repito partido fascista del panorama político español.
Ya me dío algo de mala espina eso de aplaudir moviendo las manitas como deficientes mentales, pero lo atribuí a falsos prejuicios propios, pero al poco de colaborar con ellos y ver como los listillos obrando de una forma mas propia del frente de juventudes que de una formación política seria se hacían con el control, y que lo que parecía una opción de liberación popular se convertía en refugio de jubilados, funcionarios, ex militantes de Equo e IU, antifas analfabetos y resto de patulea de gilipollas, abandoné y me dediqué a observar desde fuera qué era eso que al cabo de muy poco tiempo se impondría al propio PSOE y acabaría, como sucede en el momento actual, por estar a punto de instaurar un régimen fascista, ¡Basta ya! que si totalitario, que si tal o que si cual, fascismo puro y duro al mas torpe estilo italiano de los años 20-30 del siglo pasado.
Lo primero que exige cualquier fuerza de corte fascista de manual es un discurso populista, pero ¿qué es populismo exactamente? para empezar el discurso populista implica decir al pueblo lo que quiere escuchar. Pero eso incluiría a cualquier fuerza política del momento actual, eso es cierto (e inquietante), pero quizá la mejor definición de populismo se la escuché a un filósofo del que no recuerdo el nombre, esto es, el populismo es el discurso político trufado de sentimentalismo, de emoción ñoña, de llamadas al corazón, llamadas provinientes de individuos que en vez de corazón, el lugar que tan noble víscera debiere ocupar, lo ocupa un agujero perfectamente negro, que en el lugar del corazón han puesto un trasero acochinado de heces. Aquí tenemos a UNIDAS PODEMOS con su «neveras vacías», sus «puertas giratorias», o como al igual que en el caso del siniestro partido demócrata norteamericano prostituyendo la afirmación de ser el partido de «la gente corriente».
Otro rasgo indudablemente fascista propio de UNIDAS PODEMOS ( y que va prosperando estúpidamente entre los políticos analfabetos del PSOE) es el personalismo, Duce, Fhürer, líder carismático, Pablo Iglesias, Pedro I el Guapo, que más da. No hace falta dar pistas para llegar a la conclusión de que los órganos de representación de ambos partidos de corte fascista no pintan nada y se pliegan y humillan indecentemente a los designiuos del amado líder.
Patria, Ah la Patria! ¿Quién le iba a decir a uno que el idiota con moño que no podía pronunciar la palabra España o el inane y analfabeto presidente de España que opinaba con «el imbécil» (apelativo que el presidente de la Organización de Estados americanos utilizaba para referirse a ese espécimen vacuno llamado J.L. Rodríguez Zapatero) que España era algo discutido y discutible, digo que ¿quién nos iba a decir que la sagrada palabra PATRIA, iba a salir de sus bocas llenas de excrementos a cada momento. Imprescindible para estos nuevos neofascismos al igual que los viejos envolver en la bandera de la patria a esa puta vieja y maloliente del fascismo más trasnochado.
Los antiguos fascismos del primer tercio del siglo XX se caracterizaban por los uniformes y volvemos de nuevo a ver los paralelismos, de los uniformes estándar, y hablamos de uniformes como indumentarias que identifican a un grupo humano con sus iguales, que les distingue del resto, del background a pisotear. Esas nuevas formas indumentarias como las kufías palestinas, los pasamontañas y las rastas, por ejemplo, las guayaberas, las «A´s» anarquistas y las barbas sin pelar también nos valen, y qué decir de esos cortes de pelo de campo de concentración de las señoras. Y aunque a continuación hablaremos de ellos que decir de los antifas en cuestión de uniformidad se pintan solos, o si lo prefieren en la facilidad que tiene la población para identificarlos.
Ah! los antifas, es la canalla propia de los nazis pero vestidos de diferente manera y con consignas igual de estúpidas que las de las SA de Ernst Röhm de infausto recuerdo en relación con el ascenso de los canallas del III Reich, dispuestos a acabar con los que no comulgan con sus principios de «justicia social» al igual que los nazis del Reich alemán. La justicia social se consigue a ostias y quien les replique se lleva la primera. Anotación al margen: todas las fuerzas de corte fascista surgen de movimientos identificados con la izquierda.
Y fijémonos en el paralelismo del discurso de Pablo Iglesias, su consorte Irene «Ceaușescu» Montero, o de cualquiera de esos grupos de indeseables que se han constituido como sus socios de singladura fascista. La afirmación repetida varias veces en las ultimas semanas y meses de que la oposición no volverá al consejo de Ministros, ya ni es una amenaza velada, es un vaticinio seguro en sus infames intenciones. La intención absolutamente desprovista de disimulo de ilegalizar cualquier fuerza política como VOX (a la que no pertenezco ni he votado, no se equivoquen) que les combata frontalmente sin miedo sigue los mismos criterios fascistas que siguieron los anteriores partidos como el fascista italiano o el Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán (que parecidos más bizarros con el PSOE). aún más, en el caso de UNIDAS PODEMOS la llamada a la violencia contra sus enemigos, que sean cuales sean siempre son la «extrema derecha», aunque, discúlpenme la broma, sea el AMPA de un colegio de barrio.
Ya no hay subterfugios que valgan, y en los momentos que corren, yo mismo por escribir esto podría caer en un proceso judicial al amparo de ese delito bastardo e inexistente y que lo mismo vale para un roto que para un descosido que es el delito de odio. Yo lo tengo decidido, me iré de España en los próximos meses, pero si el español de a pie no hace algo al respecto, o nos veremos metidos de hoz y coz en una dictadura neofascista trufada de globalismo, o como tristemente dije a mi propio hermano: «Querido hermano veremos a nuestros hijos combatir». Ustedes sabrán, llámenme cobarde si quieren, pero no me quedaré aquí a morir con una dictadura, cuando ya nací con otra. Pero del pueblo español depende que esto suceda o no, aunque un pueblo que recibió a Fernando VII a los gritos de «Arriba las caenas» y «Viva el Rey Neto» no me deja lugar a demasiadas esperanzas.
Por cierto, una cosita, ¿algunos sabría decirme si ha existido algún gobierno de corte fascista o comunista que no haya habido que echar a bofetones con toda la mano abierta?
¡USTEDES MISMOS!
TERRITORIO TÓXICO 